Bueno, bueno, hoy doble
entrada del blog por todo el tiempo perdido, terminamos este mes con la tarta
que hice con motivo del Día de las Madres, que por diversas razones no había
podido subir al blog. En una fecha tan especial y estando lejos de mi madre quise prepararle esta tarta como regalo virtual, la hice pensando en ella y poniendole mucho amor, como siempre me ha enseñado.
En este caso, más que el bizcocho en sí, lo que quería
probar era la decoración tipo ruffle, ya que había visto muchas tartas de este
estilo y me parecían muy lindas y delicadas. Así que simplemente hice un bizcocho tradicional de vainilla
el cual separé en capas y rellené con la mezcla de merengue suizo que preparé
siguiendo la receta de Sweetapolita.com y con la cual decoré todo el pastel.
Debo decir que el resultado
del merengue fue el esperado en cuanto a consistencia para lograr el efecto ruffle, pero no quedé contenta con el
sabor, ya que aunque le agregué esencia el sabor a mantequilla era muy fuerte.
Creo que cuando la repita
pondré la mitad de la mantequilla que indica la receta y veremos si adquiere la
consistencia necesaria para formar el ruffle y que este permanezca firme en su
forma, pero a la vez suave al comerlo. La receta que utilicé la consigues en
Aquí les dejo también la
traducción:
5 claras de huevo (30 g
cada uno, total de 150 g). (Yo he utilizado las pasterurizadas de Mercadona)
1 taza más 2 cucharadas de azúcar granulada superfina
1 libra (4 barras) de mantequilla sin sal, cortada en cubos (450 gr aproximadamente)
2 cucharaditas de extracto de vainilla (Yusé esencia de mantecado que me trajeron de Venezuela y le pusé un montón, aunque eso no disimuló el sabor a mantequilla)
Una pizca de sal
Limpie el recipiente de una batidora eléctrica con una toalla de papel y vinagre, para eliminar cualquier rastro de grasa. Agregar las claras de huevo y azúcar, y cocine a fuego lento en una olla de agua (no hirviendo), batiendo constantemente, hasta que la temperatura alcanza 140 grados F, o si usted no tiene un termómetro de caramelo, hasta que el azúcar se haya disuelto por completo y las claras de huevo estén caliente. (Yo no usé termómetro y no tuve problemas, coloqué en baño de maría el recipiente de mi KA para calentar las claras).
Con el globo de alambre de la batidora, comenzar a batir hasta que la mezcla esté espesa y brillante, y dejar enfriar. Cambiar a la pala y, mientras se mezcla continuamente a velocidad media, añada la mantequilla ablandada en pedazos hasta que se incorpore, y mezclar hasta que se haya llegado a una textura suave y sedosa (si cuaja, mantenga la mezcla y se volverá a suavizar). Agregar la vainilla y la sal, mezcle bien. También puede agregar una gran variedad de aromas, extractos, y mucho más.
1 taza más 2 cucharadas de azúcar granulada superfina
1 libra (4 barras) de mantequilla sin sal, cortada en cubos (450 gr aproximadamente)
2 cucharaditas de extracto de vainilla (Yusé esencia de mantecado que me trajeron de Venezuela y le pusé un montón, aunque eso no disimuló el sabor a mantequilla)
Una pizca de sal
Limpie el recipiente de una batidora eléctrica con una toalla de papel y vinagre, para eliminar cualquier rastro de grasa. Agregar las claras de huevo y azúcar, y cocine a fuego lento en una olla de agua (no hirviendo), batiendo constantemente, hasta que la temperatura alcanza 140 grados F, o si usted no tiene un termómetro de caramelo, hasta que el azúcar se haya disuelto por completo y las claras de huevo estén caliente. (Yo no usé termómetro y no tuve problemas, coloqué en baño de maría el recipiente de mi KA para calentar las claras).
Con el globo de alambre de la batidora, comenzar a batir hasta que la mezcla esté espesa y brillante, y dejar enfriar. Cambiar a la pala y, mientras se mezcla continuamente a velocidad media, añada la mantequilla ablandada en pedazos hasta que se incorpore, y mezclar hasta que se haya llegado a una textura suave y sedosa (si cuaja, mantenga la mezcla y se volverá a suavizar). Agregar la vainilla y la sal, mezcle bien. También puede agregar una gran variedad de aromas, extractos, y mucho más.
Mantenga en un recipiente hermético en el refrigerador hasta por una semana,
dejando fuera a temperatura ambiente, cuando sea necesario, antes de usar se
debe
mezclar nuevamente durante 5 minutos. Se puede congelar hasta por 6-8
semanas. Rinde para aproximadamente 5 tazas. (Yo usé toda la mezcla para la
decoración y el relleno, era un bizcocho alto, hice 2 bizcochos de 15 cm de
ancho, a cada uno los corté a la mitad quedando 4 capas, y de alto serían unos 20 cm
aproximadamente)
La técnica en el uso de la
manga para hacer este ruffle es muy diferente de lo que había imaginado, más
sencilla creo, ya que la manga no se coloca en frente de la tarta sino encima,
a 90 grados, se usa la boquilla para hacer rosas y pétalos, (yo he usado la número
104 de Wilton), colocando la boquilla con el lado ancho rozando la tarta, se
deja salir la mezcla, desde la base hasta el tope de la tarta, en una especie
de zigzag, hay que cuidar que no
queden huecos entre las columnas de ruffles que vamos formando y que el ancho
sea similar para que quede un bonito acabado, yo he practicado antes usando un
vaso para ver cómo me salían los ruffles y tratar de cogerles el punto, hay que tener cuidado también con las burbujas de aire que se pueden formar en la manga porque salen de golpe, haciendo que se rompa el ruffle, pero tienes que seguir y tratar de disimularlo, o retirar toda la línea pero corres el riesgo de estropear la columna de al lado.
Pueden ver la técnica en este vídeo
que me ha servido de guía http://www.youtube.com/watch?v=MHYX0qXDVy0
Me ha encantado hacerla y se
la he dedicado a mi Madre como les he dicho, a quien amo
con toda mi alma y extraño todos los días de mi vida (aunque suelo
hablar con ella a diario más de una vez, jejeje).
Quería hacerla en un tono rosa
más pastel, pero se me ha ido la mano con el colorante, he usado el rosa en gel
de Wilton y como saben luego de un rato el tono sube, así que me ha quedado
este color que a veces se ve rosa y otras naranja o
melón como decimos en Venezuela.
Para completar la decoración
utilicé un corazón que compré hace poco en una tienda de recuerdos para bodas,
para hacerla más cursi aún, jejeje, aunque cuando se trata del amor hacia una
madre, nunca se exagera.
Espero que les guste y sirva
de inspiración, eso sería lo máximo.A mi Madre por supuesto le ha encantado.
¡¡¡Hasta
pronto!!!