Sí este fue un bautizo muy especial, fruto de una hermosa unión que
he acompañado desde sus inicios, hace ya 3 años de su Tarta de Amor Azul y
ahora sigo con ellos, siempre cerca, a pesar de la distancia, esta vez con
tarta marinera para su bebito.
Hace casi un mes de mis últimas vacaciones, durante las cuales
disfruté, como nunca antes, de la verdadera esencia de las mismas, relajarse,
desconectar, abandonar la rutina del día a día y simplemente sentir, estuve sí
muy pendiente de mis emociones y sensaciones, creo que en ellas radica la
verdadera comprensión del propio ser.
Felicidad y gratitud fue lo que experimenté durante todos estos
días, y es que fueron viajes, paseos, encuentros, celebraciones, charlas,
cantos, llantos y carcajadas con gente hermosa a la que amo profundamente,
amigos que la vida se ha encargado de hacerlos FAMILIA de tanto que hemos
compartido esos momentos mágicos, únicos e irrepetibles, que nos llenan el alma
de felicidad y buenos recuerdos.
Con estos amigos de toda la vida, que desde hacía mucho tiempo no
veía, nos reunimos para una
celebración muy especial, se trataba del bautizo del hijo de una mis mejores
amigas, y yo tengo el honor, la dicha,
pero también la responsabilidad, de ser la Madrina, hecho que me llena de
absoluta felicidad y el cual asumo con toda la seriedad que amerita, como
respuesta a la confianza que ambos padres han depositado en mí para ello. Porque
no en cualquiera confiamos para fungir como segundos padres de nuestros hijos,
así lo asumo y así me gustaría poder contribuir en la vida de mi hermoso
ahijado, ayudando a sus papis en la educación en valores, para contribuir con la
formación de un ser humano empático, honesto, responsable, noble y feliz.
Y justamente para esta celebración fue que preparé lo que hoy les
muestro aquí:
Una mesa dulce bien sencilla, sólo galletas decoradas que
sirvieron también como recuerditos y la tarta, para endulzar aun más el
encuentro, todo con motivo marinero como querían sus papis, quienes desde hacía
mucho tiempo venían soñando con una tarta con olas y barquito para su bebé.
Desde que pensamos en la posibilidad de reunirnos para celebrar el
bautizo, (venciendo las distancias, pues ellos viven en EE.UU., el padrino en
España y yo en Brasil), me ilusioné mucho con todo el tema de la decoración
marinera, con esto en mente conseguí comprar un cortador de barquito en la
tienda Williams- Sonoma, y el mismo se convirtió en el motivo central para las
galletas que preparé, junto con los otros elementos típicos: flotador, faro,
ancla, timón y un pelele de bebé que
agregué como trajecito marinero.
Como siempre dibujé mi boceto de galletas y me puse manos a la
obra, unas 3 semanas antes de irme a España, y sí, hice un montón de galletas,
las decoré y me las llevé como equipaje de mano, tenía temor que se me
quebraran o estropearan en el camino, pero por suerte sólo 3 sufrieron daños. También me llevé las telas que utilicé como manteles y con las que hice los banderines, sin complicaciones, pues no daba tiempo de
ponerse a coser, así que fue solo cortar los triángulos y pegar al cordón
blanco.
La tarta era mi mayor preocupación, ya que una vez en Madrid no
contaba con mucho tiempo antes del bautizo, tampoco con mi cocina ni con todas
mis herramientas, sólo me llevé lo más básico, pero recordé que Julia, de
Postreadicción, habló alguna vez, en unos de sus post, de unas tartas que vendían online y que venían forradas con fondant; al principio yo estaba un poco escéptica con
el tema, por eso apenas llegué a Madrid averigüé que también se pueden
conseguir congeladas en algunos supermercados y me fui directo a comprar una
pequeña para probarla, no quería aventurarme a encargarlas sin antes saber si
tenían buen sabor. Y vaya sorpresa me llevé, seguí las indicaciones para el correcto
descongelado de la tarta y la probamos, les puedo decir que nos encantó, la
tarta, no sólo estaba perfectamente forrada sino que además estaba muy rica, consiste
en muchas capas finas de bizcocho y relleno, lo que garantiza que esté
esponjosa y húmeda al cortarla.
Una vez aprobada la tarta me fui directo a la página de Suggart y encargué dos,
con diferentes rellenos, es una pasada la página, puedes elegir todo, el tamaño,
el relleno, el color del fondant y hasta la cinta que puedes colocar en el
borde de la tarta. Cuando la compras online no viene congelada, y aunque no me
crean llega sin un rasguño, pues usan un muy buen sistema de embalaje para
garantizar que el producto llegue perfecto. En la tarta que decoré utilicé
de esas tartas en los dos niveles bajos, el nivel superior y más pequeño es
de porexpan. Así que les dejo la recomendación para cuando lo necesiten, es una idea maravillosa que nos ahorra mucho tiempo y esfuerzo. A mí me salvaron la vida de verdad, no
hubiese tenido tiempo de hornear, rellenar y decorar contando sólo con un día y
medio para trabajar antes del bautizo. Y además al hablar con ellos me parecieron muy majos y preocupados por sus clientes.
Y ya para ir terminando, que me va quedando muy larga la entrada, sólo
quiero agregar una pequeña reflexión. Los que me conocen bien, saben que soy una persona muy emotiva, sonrío siempre, más si
veo a alguien reír sabroso, lloro con facilidad, no sólo por las situaciones de
injusticia, dolor o abuso de este mundo, también con las pelis románticas o
dramáticas y especialmente si veo a otra persona llorando, así no la conozca de
nada, ¡así soy!, y no lo puedo ni lo
quiero evitar, no escondo mis lágrimas y tampoco mi risa, me hace sentir viva y
conectada a la esencia divina que habita en cada ser, también soy de dar
piropos, a mis amigas o amigos, me gusta hacerle saber al otro la buena impresión
que me causa, hacerle sentir bien cuando lo halagas o celebras por algo, muchas veces la persona ni se imagina el efecto de sus acciones. Ojalá
todos pudieran hacerlo así sin complejos, sin pena, sin temor al qué dirán, aunque puedas parecer “débil”, dejando al descubierto quiénes somos, sin poses ni máscaras.
Les cuento esto porque me conseguí con una persona parecida y me hizo
muy feliz, por esa razón quisiera agradecer el lindo gesto que tuvo la mamá de mi
compadre este día tan especial, Sra. Mary, como le dije es muy reconfortante saber
que puedo llegar a transmitir todo lo que me comentó, muchísimas gracias por
decírmelo, es tan importante hacerle saber a la gente cuán significativo puede
ser lo que hace y todo lo especial que puede llegar a ser para otro, tal
como usted lo ha hecho, con una absoluta ternura, sinceridad y cariño; como se suele decir últimamente, "usted me hizo el día", ese día, fue usted quien le puso la guinda al pastel con sus lindas palabras hacia mí.
Muchísimas gracias nuevamente porque además me animó a volver escribir en mi blog, muchos
saludos y bendiciones para su bella familia.
Les dejo por aquí una foto más, son un par de maravillosos amigos, que como niños disfrutaron de las galletas, los adoro!!!
Ahora sí me despido, hasta la próxima, la bendición para mi
ahijado hermoso, de la madrina que lo ama con todo su corazón. Nos vemos compadres!!!