jueves, 9 de octubre de 2014

AGORA, A MINHA DOCE PAIXÃO*

Después de un año y medio sin escribir en el blog, regreso a él con mucha ilusión, extrañaba la sensación maravillosa que me produce el sentarme a escribir mis aventuras “reposteriles” y dejar en cada entrada un poco de mi para todo el que quiera leerme.

No voy a contar toooodo lo que he hecho o pasado durante todo este tiempo, pero sí decirles que han sido muchos los cambios, tantos que hasta en otro país estoy viviendo, gracias a Dios todo para bien y para seguir aprendiendo, creciendo en todos los sentidos.

Hace ya 15 meses que nos mudamos a Sao Paulo, Brasil, una ciudad muy grande y con una dinámica muy diferente a la de Madrid, pero con un encanto también especial el cual recae principalmente en la gente, pues tengo que decirles que son encantadores, atentos y cordiales, siempre me han brindado muchas sonrisas y me han hecho sentir muy bien recibida. De alguna manera me he sintonizado otra vez con ese aspecto de la idiosincrasia latinoamericana: la confraternización, la familiaridad,  el tuteo rápido pero no por ello maleducado, los besos y los abrazos sin más, el  cariño inmediato, el trato afectuoso, que a ojos extranjeros puede ser vistos como excesivo, pero que nos distingue y nos parece “lo normal”.

Varias vistas de la ciudad de São Paulo. fuente

En fin, que aquí estamos, muy contentos y dispuestos a disfrutar esta nueva aventura, con ganas de conocer muchas regiones de este inmenso y precioso país, (ya estuvimos en Rio de Janeiro y es maravilloso, con unos paisajes alucinantes), falando portuñol, jejeje y aprendiendo más y más cada día. Estoy conociendo los gustos y sabores de por aquí, para poder hacer adaptaciones e incorporaciones a mis recetas de siempre, y en eso estoy, conociendo y aprendiendo, es una gastronomía muy rica, llena de sabores exóticos, divinos!!!

Rio de Janero, vista desde desde Pão de Açúcar, foto tomada por mi :)

He tenido oportunidad de ir a varias fiestitas infantiles, la cultura de fiesta es muy diferente a la española, eso ya lo sabía, es más parecida a la venezolana, repleta de decoración y colorido, y de las que ya he tomado inspiración.  Los reyes de cualquier fiesta infantil son los brigadeiros, de ellos les contaré después, pero les puedo decir que son unas bolitas de chocolate con coberturas diversas, a mí me resultan un poco dulces, pero son ricos, en realidad aquí en Brasil todo parece ser más dulce, los mismo productos de allá, (como la leche condensada, por ejemplo), aquí son más dulces. Los otros postres que me llevan loca, porque son adictivos, son los beijinhos, otras bolitas pero de leche y coco, cubiertas con coco rallado, son mi perdición, jejeje.

Mis beijinhos
Más adelante me pondré a hacerlos para ver qué tal me salen. Confieso que estos muestro aquí, son hechos con una mezcla que viene ya lista, solo enrollar la bolita,  pasar por una cobertura de chocolate o coco y listo, es una buena solución cuando andas corta de tiempo. Se colocan en cápsulas o envolturas especiales que consigues en todas partes. Son vistosos y lucen lindos en las mesas dulces.

Pues nada, esto es lo que quería contarles en este entrada, para dar pie a este nuevo ciclo y para mostrarles lo que he hecho hace poco para los cumpleaños de mis princesas, en la siguiente entrada.

(*) Así se escribe “Mi Dulce Pasión” en portugués, suena divino, bueno como casi todo en este idioma, lleno de ritmo y melodía, contagioso, alegre y sensual, jejeje no sabía que iba a gustarme tanto. 

Besos para todos y espero que sigan por allí, a pesar de mi larga ausencia.
Darlene